Trucos Mentales Para Comer Mejor Y Adelgazar De Forma Saludable
Seguramente ya conoces las historias de terror sobre la obesidad en el mundo.
Lo cierto es que, más allá de las consecuencias físicas (como la aparición de enfermedades crónicas), esos kilos extras afectan tu bienestar y tienen consecuencias que duelen.
Consecuencias como: una baja autoestima, falta de confianza, depresión, sensación de fracaso y la afectación en tus relaciones personales.
Adelgazar se convierte entonces, en una posibilidad de mejorarlo todo al mismo tiempo. Lograr tu peso ideal es la clave para desencadenar una transformación interna y externa en cadena.
Lo curioso es que todos sabemos como lograrlo: tener una alimentación saludable y hacer actividad física de forma regular.
Entonces, si sabemos la solución (aquí viene la pregunta del millón): ¿Por qué no logramos mejorar nuestros hábitos de alimentación y adelgazar?
Existen muchos motivos que explican por qué no logras adelgazar, algunos de ello son los siguientes:
Por eso, a pesar de que quieres bajar de peso y mejorar tus alimentos diarios, tu intención tiene poco efecto frente a estos hábitos poco saludables.
De acuerdo con algunos estudios, solo el 20% de las personas mantienen un plan de alimentación para perder peso a largo plazo. Esto quiere decir que, el 80% de las personas renuncian antes de ver los resultados. 1
Para visualizar mejor este concepto por favor, imagínate que estás en el mar y nadas con fuerza a contra corriente. Las olas chocan en tu cara y requieres de un esfuerzo mayor para vencer esa resistencia una y otra vez.
En cambio, tus hábitos (buenos o malos) son como flotar suavemente en una piscina. No requieres de ningún esfuerzo y prácticamente no notas el movimiento de un lado al otro.
Tenemos la creencia de adelgazar es un tremendo sacrificio para nuestro estómago hambriento.
Pero, esto no es del todo cierto.
Es verdad que para lograr una pérdida de peso efectiva se debe ajustar la energía de los alimentos según tus necesidades. Es decir, comer lo necesario para utilizar las reservas de grasa en el cuerpo.
Sin embargo, este proceso de adelgazar no tiene que ser doloroso e incómodo.
Comer saludable no tiene por qué significar la privación. Es cierto que evitar por completo los alimentos procesados con azúcares añadidos y la comida chatarra, es una forma de alejarte de todos esos alimentos que sólo te hacen subir de peso y sabotean tus intentos por adelgazar.
Sin embargo, aunque suene ilógico algunos trucos psicológicos pueden dar grandes resultados para adelgazar, aprendiendo a controlar las porciones y a mejorar tus decisiones de comida.
De hecho, el secreto es justo ese: seleccionar mejor los alimentos y controlar las porciones.
Empieza a comer más saludable y adelgaza de forma segura
¿Qué pasaría si te digo que existe una forma de comer más saludable (y adelgazar) casi sin darte cuenta?
Seguro que estás dispuesto a intentarlo y comprobar los resultados.
En un gran estudio científico, que ha seguido la dieta de un gran grupo de americanos desde 1995, ha tratado de analizar lo siguiente: ¿por qué muchas personas mejoran su alimentación y pierden peso a largo plazo, mientras que otras personas simplemente no lo logran.
Recuerda que es un proceso paulatino, pero es constante (y sin rebote), lo mejor de todo es que estarás realmente creando hábitos saludables en tu rutina que se quedan contigo para siempre.
Además tu paladar y tu cerebro se ajustarán a estos cambios, la comida sana que antes te sabía insípida empezará a gustarte y sin darte cuenta ya estarás disfrutando de estas opciones saludables que te ayudan a adelgazar.
¡Vamos a ver estos trucos psicológicos!
Cuando usas platos muy grandes, inconscientemente te sirves porciones más grandes. 6
Tu cerebro es fácilmente engañado por los cambios de perspectiva, algo así como un efecto óptico.Utilizando esto a tu favor, puedes reducir ligeramente la cantidad de alimentos que comes sin la sensación de privada.
El uso de platos más pequeños es una manera comprobada de comer menos cantidad y adelgazar (sin darte cuenta).
Empieza a hacerlo como un juego que te ayuda a saborear tus alimentos y a comer con más atención.
Cuenta el número de veces que masticas cada alimento (te sorprenderá saber lo poco que es). Trata de aumentar el número en cada bocado.
De esta forma, evitas comer más de la cuenta y te sentirás más satisfecho sin sentirte a punto de explotar. Lo que también ayuda a que las decisiones posteriores a esta comida sean mucho más saludables y así adelgazar será una tarea simple.
Además comer despacio es una forma de agradecer lo que tienes en tu plato. Es importante fomentar una filosofía de respeto hacia nuestros alimentos, y una forma de hacerlo es saborearlos como la canción: des-pa-cito.
¿Cuánto chocolate necesitas para satisfacer tu antojo? ¿cuántas almendras necesitas para satisfacer tu hambre de medio día?…
Según un estudio, consumir una porción más grande hace que consumas más del 70% de los alimentos y por supuesto más calorías, pero, las porciones pequeñas pequeñas son capaces de proporcionar una sensaciones similar de satisfacción como las porciones más grandes 8
Seguramente recuerdas cuando estabas en el kínder y tu lunch siempre venía en bolsitas pequeñas. Un truco es hacer lo mismo: colocar tus alimentos en pequeñas bolsitas de plástico o recipientes chicos.
¿Alguna vez has sentido remordimiento después de esa rebanada de pastel?
Déjame decirte que eso no te está ayudando a adelgazar y mucho menos a tener una relación saludable con la comida.
Si piensas en “comer” como algo agradable e imprescindible para vivir, es más probable que adelgaces y mantengas tu peso estable a largo plazo.
Se ha demostrado que una mentalidad relajada sobre la comida evita la ganancia de peso a diferencia de un pensamiento de culpa o remordimiento.
Seguramente ya conoces las historias de terror sobre la obesidad en el mundo.
Lo cierto es que, más allá de las consecuencias físicas (como la aparición de enfermedades crónicas), esos kilos extras afectan tu bienestar y tienen consecuencias que duelen.
Consecuencias como: una baja autoestima, falta de confianza, depresión, sensación de fracaso y la afectación en tus relaciones personales.
Adelgazar se convierte entonces, en una posibilidad de mejorarlo todo al mismo tiempo. Lograr tu peso ideal es la clave para desencadenar una transformación interna y externa en cadena.
Lo curioso es que todos sabemos como lograrlo: tener una alimentación saludable y hacer actividad física de forma regular.
Entonces, si sabemos la solución (aquí viene la pregunta del millón): ¿Por qué no logramos mejorar nuestros hábitos de alimentación y adelgazar?
Existen muchos motivos que explican por qué no logras adelgazar, algunos de ello son los siguientes:
Por eso, a pesar de que quieres bajar de peso y mejorar tus alimentos diarios, tu intención tiene poco efecto frente a estos hábitos poco saludables.
De acuerdo con algunos estudios, solo el 20% de las personas mantienen un plan de alimentación para perder peso a largo plazo. Esto quiere decir que, el 80% de las personas renuncian antes de ver los resultados. 1
Para visualizar mejor este concepto por favor, imagínate que estás en el mar y nadas con fuerza a contra corriente. Las olas chocan en tu cara y requieres de un esfuerzo mayor para vencer esa resistencia una y otra vez.
En cambio, tus hábitos (buenos o malos) son como flotar suavemente en una piscina. No requieres de ningún esfuerzo y prácticamente no notas el movimiento de un lado al otro.
Tenemos la creencia de adelgazar es un tremendo sacrificio para nuestro estómago hambriento.
Pero, esto no es del todo cierto.
Es verdad que para lograr una pérdida de peso efectiva se debe ajustar la energía de los alimentos según tus necesidades. Es decir, comer lo necesario para utilizar las reservas de grasa en el cuerpo.
Sin embargo, este proceso de adelgazar no tiene que ser doloroso e incómodo.
Comer saludable no tiene por qué significar la privación. Es cierto que evitar por completo los alimentos procesados con azúcares añadidos y la comida chatarra, es una forma de alejarte de todos esos alimentos que sólo te hacen subir de peso y sabotean tus intentos por adelgazar.
Sin embargo, aunque suene ilógico algunos trucos psicológicos pueden dar grandes resultados para adelgazar, aprendiendo a controlar las porciones y a mejorar tus decisiones de comida.
De hecho, el secreto es justo ese: seleccionar mejor los alimentos y controlar las porciones.
Empieza a comer más saludable y adelgaza de forma segura
¿Qué pasaría si te digo que existe una forma de comer más saludable (y adelgazar) casi sin darte cuenta?
Seguro que estás dispuesto a intentarlo y comprobar los resultados.
En un gran estudio científico, que ha seguido la dieta de un gran grupo de americanos desde 1995, ha tratado de analizar lo siguiente: ¿por qué muchas personas mejoran su alimentación y pierden peso a largo plazo, mientras que otras personas simplemente no lo logran.
Recuerda que es un proceso paulatino, pero es constante (y sin rebote), lo mejor de todo es que estarás realmente creando hábitos saludables en tu rutina que se quedan contigo para siempre.
Además tu paladar y tu cerebro se ajustarán a estos cambios, la comida sana que antes te sabía insípida empezará a gustarte y sin darte cuenta ya estarás disfrutando de estas opciones saludables que te ayudan a adelgazar.
¡Vamos a ver estos trucos psicológicos!
Cuando usas platos muy grandes, inconscientemente te sirves porciones más grandes. 6
Tu cerebro es fácilmente engañado por los cambios de perspectiva, algo así como un efecto óptico.Utilizando esto a tu favor, puedes reducir ligeramente la cantidad de alimentos que comes sin la sensación de privada.
El uso de platos más pequeños es una manera comprobada de comer menos cantidad y adelgazar (sin darte cuenta).
Empieza a hacerlo como un juego que te ayuda a saborear tus alimentos y a comer con más atención.
Cuenta el número de veces que masticas cada alimento (te sorprenderá saber lo poco que es). Trata de aumentar el número en cada bocado.
De esta forma, evitas comer más de la cuenta y te sentirás más satisfecho sin sentirte a punto de explotar. Lo que también ayuda a que las decisiones posteriores a esta comida sean mucho más saludables y así adelgazar será una tarea simple.
Además comer despacio es una forma de agradecer lo que tienes en tu plato. Es importante fomentar una filosofía de respeto hacia nuestros alimentos, y una forma de hacerlo es saborearlos como la canción: des-pa-cito.
¿Cuánto chocolate necesitas para satisfacer tu antojo? ¿cuántas almendras necesitas para satisfacer tu hambre de medio día?…
Según un estudio, consumir una porción más grande hace que consumas más del 70% de los alimentos y por supuesto más calorías, pero, las porciones pequeñas pequeñas son capaces de proporcionar una sensaciones similar de satisfacción como las porciones más grandes 8
Seguramente recuerdas cuando estabas en el kínder y tu lunch siempre venía en bolsitas pequeñas. Un truco es hacer lo mismo: colocar tus alimentos en pequeñas bolsitas de plástico o recipientes chicos.
¿Alguna vez has sentido remordimiento después de esa rebanada de pastel?
Déjame decirte que eso no te está ayudando a adelgazar y mucho menos a tener una relación saludable con la comida.
Si piensas en “comer” como algo agradable e imprescindible para vivir, es más probable que adelgaces y mantengas tu peso estable a largo plazo.
Se ha demostrado que una mentalidad relajada sobre la comida evita la ganancia de peso a diferencia de un pensamiento de culpa o remordimiento.
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